Porque llorar es lo más fácil y a mí me gusta lo difícil. Por eso río cuando quiero llorar. Me arden las noches y me escuecen las heridas. Me pesa lo falso, me agobian las mentiras. Amo lo prohibido, me excita lo imposible. Y es que las nubes saben dónde van, pero yo no sé dónde me llevas, aunque tampoco me importa. Que la vida con mi ausencia pesa más, porque cuando me voy lejos de alguien me voy de las manos, pero no del alma. Y no es nada nuevo saber que me enfado con facilidad, y que soy de risa fácil pero de sonrisa difícil. Porque prefiero las flores en el pelo en vez de diamantes en el cuello. Soy nerviosa, pero transmito tranquilidad, soy como el ojo de un huracán. Que mi vida la decido yo, y que si me tengo que equivocar ya lo haré yo solita. Que por mucho que me cueste levantarme, lo haré. Tarde o temprano. Y con más fuerza que nunca. Que soy de confianza fácil, pero de desconfianza rápida. Dame un motivo por el que no pueda hacer algo y te diré "siéntate y mira cómo lo...