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Mostrando entradas de septiembre, 2014

Tu me manques trop mon coeur

  Cariño, ni el mundo es tan grande ni el amor salva a tantas personas. A mí el mundo me cabía en la palma de la mano cada vez que te acaricié. Y el amor que sentiste me hizo inmortal todas las noches, pero al final me dejé morir de amor . Llenamos el vacío e hicimos corta la eternidad. Desdibujamos el horizonte y le dimos la vuelta a la primavera. Tú supiste cada palabra que me guardé, cada dulce mentira que no dije. Yo supe cuándo te guardabas un beso y me fijaba en cómo apretabas la mandíbula para no llorar. De felicidad, digo. Nos creímos todo, o al menos, sentíamos que formábamos parte de algo. El tiempo no supo aguantarnos y entonces se marchó dando un portazo que nos dolió más a nosotros que a la propia vida. Comprendimos que sin tiempo no era posible medir lo que faltaba para dejar de querernos; y de tanto pensarlo de repente pasó. La vida se me fue, y tú te fuiste con ella. Estaba segura de que volverías y te eché de menos más de lo normal; tanto que me dolía. Ahora, ya no m
Déjame sonreírte entre dientes sin mirarte a los ojos. Déjame dibujarte el mundo con el índice bajo el ombligo. No me mires así... si ya sabes por dónde voy. Déjame volver a disfrutar de tu cuerpo entrando en mis pulmones, sentir la nicotina de tu recuerdo estremeciendo mi ser. Y qué puta maravilla tu sonrisa. Esa que te viene de serie y me sienta de cine. La verdad es que eres un precipicio con vistas al mar y yo me hice adicta a las alturas. Que sé que no pides consejo porque temes que te digan la verdad. Porque me encanta que seas tú contra el mundo y el mundo contra ti. Pero eso sí, yo te lo ofrezco todo, pero no pidas menos, mi amor, ni te equivoques: si me das a elegir entre perderte por completo o estar conmigo en parte, voy a decirte adiós. Y es que con la luz del sol y la explosión de las hojas que crecen en los árboles, tuve la certeza bien conocida de que el amor crece como lo hacen las cosas en las películas a cámara rápida. Te conozco tan bien que sé que no estás vacío