¿Sabes la cantidad de sitios en los que tú y yo podríamos ser felices? El mejor regalo que se le puede hacer a alguien de quien se está enamorado es una bola del mundo, para hacerla girar con los ojos cerrados y señalar cualquier sitio donde podríamos estar juntos. Hay tantos lugares... Y me da igual que sitio saliese, porque ahora mismo, si cayese una bomba atómica que destruyese todo, si me pilla abrazada a ti, lo demás me daría igual. ¿Por qué nos empeñamos en buscar la felicidad y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos? Y eso será donde menos te lo esperas, en la universidad, en el supermercado o en mitad de la calle. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya sólo imp...