Todos en la vida venimos con un montón de "Condiciones y términos de uso" que aceptamos sin ni siquiera haberlos leído, pero como no podemos cambiar las reglas, aceptamos sin más. Si prestásemos atención a lo que de verdad importa veríamos que hay normas sobre el AMOR. Dicen que no tenemos porque tener ese gran amor que todos esperamos, ni esa media naranja, sino que la única persona de la que deberíamos depender somos nosotros mismos. No tiene porque haber una persona que esté dispuesta a querernos solo porque nosotros la queramos. Aunque, eso sí, siempre hay que estar al pie del cañón para dar y recibir amor cuando la vida te lo concede.
También hay una norma que habla sobre el TALENTO. Dice que no vale de nada el talento sin disciplina. Que trabajes, que trabajes y que te mates a trabajar. Solo tú decides si sigues o caes al suelo. Que no existe la palabra
Otra regla habla sobre la FELICIDAD y nos viene a decir que la felicidad no es una meta, no es el final de un recorrido, sino el recorrido en sí.
Y después de líneas y líneas sobre derechos y obligaciones, hay más reglas que nos saltamos. Una de ellas dice algo así como: da igual en qué momento estés de tu vida, si estás leyendo esto, sonríe porque significa que estás viviendo.
"Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, así que he decidido que hay que vivir la vida mucho más intensamente. Lo realmente bueno de esta vida despeina: hacer el amor despeina, reírte a carcajadas despeina, viajar, volar, correr despeina, meterte en el mar despeina. Quitarte la ropa despeina, jugar despeina, cantar hasta quedarte sin aire despeina. Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte esos tacones despeina. Así que, ahora, cada vez que nos veamos, estaré con el pelo despeinado y, sin embargo, no tengas ni la menor duda de que estaré pasando por el mejor momento de mi vida. Porque como siempre hay alguien que desea que el amor de su vida le traiga su "zapatito de cristal", yo quiero que mi "alguien" sea capaz de despeinarme".
W The love :)
ResponderEliminarDulce equilibrio entre la realidad y las ganas de vivir. Porque no se puede pasar uno la vida amargado.
ResponderEliminarque bonito, por la forma en la que empieza el relato me recordó un montón a Nietzsche y el camello, que bueno que no terminaste diciendo que todos deberíamos ser super hombres sino limitarnos a vivir la vida. Hace poquito en una película escuché que alguien decía: he estado preguntándome sobre mi existencia y llegué a la conclusión de que es pasajera, así que voy a limitarme a vivir la vida, sin negarme algún placer o alegría. Creo que es algo como eso, hay que despeinarnos.
ResponderEliminarGenial, me ha encantado esta entrada. Es muy positiva y la verdad es que te da ganas de salir ahí fuera y buscar a alguien que te despeine. Jajajaja Muy buena, de verdad. Un beso <3. teardropsonmypages.blogspot.com
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ResponderEliminarWow, me sentí super identificada con la entrada en especial esta parte:
ResponderEliminar''...Y después de líneas y líneas sobre derechos y obligaciones, hay más reglas que nos saltamos. Una de ellas dice algo así como: da igual en qué momento estés de tu vida, si estás leyendo esto, sonríe porque significa que estás viviendo.''
Opino lo mismo, no hay que pasarnos la vida esperando a que el momento perfecto llegue, nosotros hacemos el momento y como leí en una frasesilla por allí, la felicidad es algo interior no exterior, por lo tanto no depende de lo que tenemos sino de lo que somos. Me encantaron las entradas de tu blog, te sigo desde ya.