Mientras los valientes recorren el mundo por amor, los cobardes recorren espaldas para olvidar. Y yo soy de las cobardes, porque intento olvidarme de tu risa, de tu forma de caminar o de tu olor (eso sí, no sé si podré soportarlo). Aunque... eso de saber que te pueden romper el corazón en cualquier momento es de valientes. Dicen que tú también estás siendo un cobarde ahora mismo, que ya no le haces promesas a cualquiera, que luego hay que cumplirlas y es un asco. Por lo visto, ahora eres más de apostarte la Luna en cualquier bar y perderlo todo. Que le has cogido manía a las camas hechas y vas deshaciéndolas por toda la ciudad. Yo, según parece, he cambiado ese vaso de agua que decías que me ahogaba, por un océano lleno de peces y ninguna sirena. Las noches ya no me siguen la corriente y ahora despierto con un paisaje distinto al otro lado de mi cama (que ya no te echa de menos) . Yo, que he vivido en otros mundos y universos paralelos, te juro, te prometo y me repito que todo...