Ir al contenido principal

Lo que nunca te pude decir

Desde que te conozco nunca he sabido muy bien cómo decirte todo lo que nunca has oído. Nunca he sabido expresarme bien delante de ti, prefería demostrarte todo con besos o miradas. Las palabras algunas veces están de más.
Muchísimo tiempo después, sigo sin poder decirte todo lo que no te dije... pero supongo que lo demás ya lo sabes. Sigo siendo la misma que te susurra "me encantas" cada noche. Y eso es lo que cuenta. Soy yo la que sabe lo que necesitas en cada momento, la que te acaricia hasta que te quedas dormido y la que sonríe cuando tú no te das cuenta. Mucho después, soy yo la que cuenta todos los lunares de tu cuerpo y hace recorrido por ellos cada noche. Creo que lo demás sobra, incluídas las palabras. No sabes las ganas que tenía de esto...
 -Siempre dices lo mismo, pero no es verdad. Ni siquiera me miraste.
-No podía. Eras la chica más bonita que jamás había visto. Era como intentar mirar directamente al Sol.

Comentarios

  1. Me ha encantado el texto, es precioso, la forma en la que encajan todas las palabras... Un placer leerte.
    http://vivirconlaausencia.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  2. SO beautiful
    Can we follow each other?
    Love
    New Giveaway: Sandy Sandhu
    Kim Kardashian Look: Sandy Sandhu

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Acabamos de descubrir tu blog y te seguimos desde ahora. Ojalá que también te guste nuestro espacio :D

    ¡Un abrazo grande de parte de los tres!
    www.melodiasporescrito.com

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Huir significa ir a buscarte

¿Quién comparte tus manías? ¿Quién te saca de problemas? ¿Quieres aprender a volar conmigo? Todo lo que probaste será distinto, todo lo que dijeron será verdad, todo lo que inventábamos en el abismo tan solo eran espejismos. Juntos diseñábamos la realidad. Asegurarme tu sonrisa es mi rutina favorita. Y quiero acelerar el tiempo: en un momento estaré alli. Espérame, porque me quedaré y encontraré la posición en tu mirada, rescataré tu corazón. Que todo en la vida tiene solución, que esto es cuestión de verlo medio lleno. Porque a veces no tenemos otra opción y lo mejor es decidir si aún nos tenemos... Si tu quieres, los domingos pasearemos de la mano y los lunes correré hasta tus labios. Tal vez vaya a buscarte, pero, por favor, sácame de aquí que no puedo respirar, que esto me impide caminar. Sácame de aquí que me impide sonreír... tu manía de alejarme de ti.  Te vieron por primera vez, te vieron por última. Te vieron reír, llorar, bailar, prometer e incumplir. Te vieron a oscuras, a

Refugio

Creo que todos los días son buenos para que me abraces como siempre has hecho y me conviertas las cicatrices en recuerdos. Desde que te conozco no he podido evitar soñar despierta cada vez que te veo aparecer o veo tu cuerpo cubierto por las mismas sábanas que me tapan a mí. Cómo quieres que te explique que tú no pisas este suelo, sino que brotas. Y lo haces con tantísima fuerza que hasta los árboles añoran tu presencia, quieren amarrarse a ti y crecer contigo. Porque creces hasta debajo del cemento y eso jamás lo había visto nunca, en nadie.  No puedo parar de amar a esa espalda donde estrello mi boca contra tus astros mientras el cielo me hace cosquillas recordándome que estás aquí, conmigo. No sé muy bien qué es lo que haces para hacer de tu cuerpo un hogar al que me mudé sin ni siquiera pensármelo. Debes sentirte refugio. Y es que conoces el lugar preciso en el que tocar para encender las luces -y sabes dónde presionar para subir unos cuantos grados la temperatura- .  Estás h

Mi suerte

Su truco consiste en ser lo que no sabías que estabas buscando, pero cuando te encuentras con él piensas: “¿Dónde has estado todo este tiempo?” A eso lo llamo yo magia. La magia que tienes de hacer que confíe en ti incluso con los ojos cerrados, la boca abierta y el pecho ardiendo. Esa magia que hace que todavía sonría desde la última vez que me besaste. A veces te juro que te miro y veo florecer a la primavera en tus labios. Y qué ganas de devolverle todas las flores. A veces, por las noches, me dan ganas de asaltar tus ojos y quedarme a vivir en ese brillo que tienes, en tu mirada inocente que todo lo sabe y acaba conmigo. Ser la niña de tus pupilas, hacerme dueña de tu iris y clavarme en tu retina. T ienes esa paz tensa previa a la guerra que pone nerviosos a los valientes y que convierte en salvajes a los cobardes. Roma ardiendo y tú infinito. He pasado tantas noches entre tus brazos, que mis sueños aún huelen a caricias y podría decirte en cualquier momento que me conver