He descubierto que hay gente que tiene algo y no sabes qué es. Y tampoco te apetece averiguarlo, solo quieres seguir mirando. Emborráchate, necesito saber la verdad sobre si tú me miras también así. Qué pena que esa sea la única manera en la que seas tú realmente -el café nos mantiene alerta hasta que llega la hora socialmente aceptada de beber ginebra-. Pero ya sabes que a mí no me gusta el café... Qué tortura. Lo que sí me gusta son las ganas de ti, contigo hasta de huir. Tranquilidad. Me recuerdas que solo hay un par de camas de distancia y que huir es de cobardes, pero correrse no tanto. Y tú sonríes incluso sabiendo que tengo mil maneras de cerrarte la boca. Todas bonitas, por supuesto. Me explicas que "hogar" no es siempre el sitio al que vuelves, también es el sitio del que no te quieres ir nunca. Y bastante he oído. Que para escribirte, describirte y prescribirte ya no me hace falta la palabra amor porque no te contiene. Ni tampoco te detiene. Sabes que después de ciertos infiernos, no cualquier demonio te quema. Así que tú has decidido que esta noche dejaremos de ser parte del mundo, para ser un mundo aparte. Y de repente te vas. Sin pedir permiso, ni perdón. Y recuerdo tu explicación "lo malo de despertar a mi lado es que tu día solo podrá ir a peor". Y qué razón tienes. He visto a gente despedirse de quien no quería y creo que no hay peor forma de romperse el corazón. Y ahora tengo los ojos llenos de ganas de verte.
¿Quién comparte tus manías? ¿Quién te saca de problemas? ¿Quieres aprender a volar conmigo? Todo lo que probaste será distinto, todo lo que dijeron será verdad, todo lo que inventábamos en el abismo tan solo eran espejismos. Juntos diseñábamos la realidad. Asegurarme tu sonrisa es mi rutina favorita. Y quiero acelerar el tiempo: en un momento estaré alli. Espérame, porque me quedaré y encontraré la posición en tu mirada, rescataré tu corazón. Que todo en la vida tiene solución, que esto es cuestión de verlo medio lleno. Porque a veces no tenemos otra opción y lo mejor es decidir si aún nos tenemos... Si tu quieres, los domingos pasearemos de la mano y los lunes correré hasta tus labios. Tal vez vaya a buscarte, pero, por favor, sácame de aquí que no puedo respirar, que esto me impide caminar. Sácame de aquí que me impide sonreír... tu manía de alejarme de ti. Te vieron por primera vez, te vieron por última. Te vieron reír, llorar, bailar, prometer e incumplir. Te vieron a oscuras, a
Tendrias que sentirte orgullosa de tu forma de escribir, si aun no lo estas. Nos vemos :)
ResponderEliminarQue texto!! Me gusta y aunque el final no es lo que viene a ser alegre, es real, tuyo y lleno de sentimientos y no sabes cuanto se agradece leer textos así
ResponderEliminar