Ir al contenido principal

See you soon...

Cuando por fin te vea será un triunfo. Quizás no el mayor triunfo, pero si uno de los más importantes. Cuando te vea las nubes se levantarán cachondas perdidas, vírgenes suicidas abandonarán sus dos vocaciones de un polvazo, podré oír las flores y oler cómo cantan los pájaros. Ese día sabré que estás a mi lado para siempre, aunque ese para siempre dure unas horas. Sabré que estás conmigo cuando sonrío y cuando me distraigo mirando alrededor, perdiendo el hilo de lo que estabas diciendo. Lo retomaremos mientras me quitas la razón sabiendo que me ahoga. En el instante en el que por fin te vea, que le den a esa sensación de no llamarte ni oírte ni verte lo suficiente -aunque no creo que desaparezca- pero sabré que compensa. Cuando te tenga delante me hará feliz verte sonreír por cualquier tontería que se me caiga de la boca.
También sé que tú no notarás nada de todo esto. Seguirás estando para mí al final de cada frase, como hasta ahora. Seguirás mirándome a los labios cuando crees que no me fijo, como hasta siempre. Eso sí, con la distancia suficiente de quien tiene miedo a chocar y tener un accidente emocional. Mientras tanto, nos conformaremos con lo que hay.
Hasta que te vea.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Make me immortal with a kiss

Hoy puedo decir con una gran sonrisa en la boca que soy feliz y lo soy gracias a ti. Me he acostumbrado a tus sonrisas, tus besos, tus ojos mirándome, tu manos acariciando mi cuerpo, mis suspiros por desearte de esta manera, tu cara, tu cuerpo, mi corazón desenfrenado que se acelera cuando estás tan cerca... Siento como mi cuerpo se excita, siento la adrenalina: quiero gritar que te quiero, pero me guardo las palabras para susurrartelas al oído. El tiempo se va, veo las estaciones que pasan por mi ventana y tu y yo seguimos aquí. Igual que el Sol sale todas las mañanas, sin ninguna excepción, yo me despierto radiante porque sé que para ti soy tan o más importante que la estrella que nos enciende los días. Tú eres mi constelación de Orión, mi vía  Láctea, mi Luna, mi cielo, mi infinito... Me has enseñado a vivir, a reírme cuando quiero llorar, a llorar cuando no paro de reír, a darle importancia a los pequeños detalles, que los mejores besos son los que no te esperas, que mi nombre...

Eureka, serendipia

Hace días que tengo la imperiosa necesidad de escribir(te). Hace días que siento que todo encaja porque tú eres la pieza. No te engañes, no es que me haya dado cuenta ahora. Es que cada día se confirma mi teoría del todo: eres la creencia que conecta todos los fenómenos físicos que ocurren en mí. Y siendo todo lo pragmático que quieras, creo que cualquiera se daría cuenta. Que puedo demostrar que dos líneas paralelas se han cruzado y unificado. Solo hay que vernos: juntos y revueltos. Que toda la corriente empirista se queda corta desde mi experiencia. Y cualquier lugar llamado Edén es innato a ti. He adquirido la certeza de que tu nombre causa más estragos que cualquier  aleteo de mariposa al otro lado del mundo. Podrías poner todo patas arriba y nadie, nunca, diría que lo vio venir. Y si no mírame a mí que, después de tanto tiempo, aún sufro la vorágine que conlleva quererte como lo hago. Porque no hay mayor placer que compartir contigo el mismo hueco que creamos bajo ...

Night

Noche fría, lluviosa. Sábanas empadadas de sudor. Pesadillas que vuelan a mi mente, que me atormentan los sueños. Abro los ojos. Estoy llorando. En mi sueño te alejabas para siempre mientras yo intentaba impedírtelo. Me he dado cuenta de que estoy destapada. Miro a un lado y te veo. Tienes todas las sábanas. Duermes plácidamente y tu respiración es acompasada. Sonrío. Vuelvo a cerrar los ojos y me acurruco a tu lado. Quitame el frío. Quítame las noches y dame tus buenos días. Stop the clocks.