Ir al contenido principal

Impuntual


Si hablamos de echar de menos he de decir que las sonrisas me dejan mejor sabor de boca si las provocas tú. Pero probablemente no te lo diga nunca porque soy incapaz de contártelo sin dar un salto al vacío -al abismo de tus ojos-. Tengo un debate con las sábanas cada noche sobre si me gusta más tenerte encima o debajo. He llegado a la conclusión de que da igual mientras estés dentro -de mi vida-. Lo mejor de ti es que me has hecho volver a creer en algo que otras personas me hicieron olvidar, como el hecho de tener constantemente la sensación de aprender algo de ti a cada instante. Y eso me apasiona. He aprendido que nunca se llega tarde si vas a quedarte para siempre (aunque ojalá mi pelo hubiera conocido mucho antes las yemas de tus dedos) porque a pesar de tu impuntualidad has hecho que me olvide del tiempo. También tengo claro que cuando dos personas tienen todo el amor posible en sus manos, todos los huecos, las grietas, las heridas, los bordes, las esquinas, las cicatrices y las imperfecciones terminan encajando. Y sigo diciendo que me quedo contigo porque me miras incluso con los ojos cerrados y, lo mejor, es que me comes con la mirada cuando los centímetros desaparecen. Me sigo quedando contigo porque cada vez que me hablan de paz no saben  que estalla la guerra -o quizás el fin del mundo- en la cama en la que estamos juntos. O quizás sea que nos corremos a la vez. Me sigo quedando contigo. Deseo vivir en ti siempre.
Te amo, chico universo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

If I lose myself...

Algo en la forma que tienes de mirarme hace que me sienta como si no pudiese vivir sin ti. Desde un principio robaste mi corazón y soy tu víctima voluntaria. Te permití ver cada parte de mí, y cada vez que me tocas está escrito en las estrellas y en las cicatrices de nuestros corazones. Si me pierdo... va a ser a tu lado.

Make me immortal with a kiss

Hoy puedo decir con una gran sonrisa en la boca que soy feliz y lo soy gracias a ti. Me he acostumbrado a tus sonrisas, tus besos, tus ojos mirándome, tu manos acariciando mi cuerpo, mis suspiros por desearte de esta manera, tu cara, tu cuerpo, mi corazón desenfrenado que se acelera cuando estás tan cerca... Siento como mi cuerpo se excita, siento la adrenalina: quiero gritar que te quiero, pero me guardo las palabras para susurrartelas al oído. El tiempo se va, veo las estaciones que pasan por mi ventana y tu y yo seguimos aquí. Igual que el Sol sale todas las mañanas, sin ninguna excepción, yo me despierto radiante porque sé que para ti soy tan o más importante que la estrella que nos enciende los días. Tú eres mi constelación de Orión, mi vía  Láctea, mi Luna, mi cielo, mi infinito... Me has enseñado a vivir, a reírme cuando quiero llorar, a llorar cuando no paro de reír, a darle importancia a los pequeños detalles, que los mejores besos son los que no te esperas, que mi nombre...

Night

Noche fría, lluviosa. Sábanas empadadas de sudor. Pesadillas que vuelan a mi mente, que me atormentan los sueños. Abro los ojos. Estoy llorando. En mi sueño te alejabas para siempre mientras yo intentaba impedírtelo. Me he dado cuenta de que estoy destapada. Miro a un lado y te veo. Tienes todas las sábanas. Duermes plácidamente y tu respiración es acompasada. Sonrío. Vuelvo a cerrar los ojos y me acurruco a tu lado. Quitame el frío. Quítame las noches y dame tus buenos días. Stop the clocks.