Ir al contenido principal

Sigue llenando este minuto de razones para respirar

Cae la noche y con ella se rejuvenecen los corazones. Las estrellas brillan como las miradas de los enamorados. Calles aparentemente vacías, ruidos sordos, risas calladas, respiraciones entrecortadas. De repente noto como mi melena corta el viento cuando me giro atraía por ti. Me atrapas y me dejas caer. Me abrazas y me sueltas. Te beso con los ojos cerrados por miedo a abrirlos y que desaparezcas. Me rozas y yo caigo en una espiral de placer y dolor. Todo ha sido tan fugaz que una estrella nos ha visto y he pedido un deseo. Y es que, sinceramente, prefiero mil veces un amor de cuatro estaciones a un "maravilloso" amor de verano. Y lo has conseguido, porque ya no sé si ha pasado un siglo o apenas unas milésimas de segundo. No sé si siento frío cuando te noto o calor cuando me desvistes con la mirada.
Todos mis puntos son debiles si eres tú el que los toca.

Comentarios

  1. Me ha encantado, no sé muy bien que añadir cuando me encuentro con una entrada de este tipo, solo sé que es preciosa y ya, jajaja.
    Besos, Amanda.

    ResponderEliminar
  2. Que hermosa entrada, nada más lindo que sentir todo eso. Besos ♥

    ResponderEliminar
  3. Me encantó, me encantó la frase: "Todo ha sido tan fugaz que una estrella nos ha visto y he pedido un deseo" es hermosa, transmite tanto, me hace pensar en alguien especial, :)

    ResponderEliminar
  4. Hola:
    Me paso por aquí para decirte que tienes una nominación en mi blog (laladronadepalabras7.blogspot.com) Espero que no te moleste, te lo mereces. Por cierto, me ha gustado mucho la entrada, sobre todo la increíble frase final: "Todos mis puntos son débiles si eres tú el que los toca."

    Un beso,
    Windflower. <3

    ResponderEliminar
  5. He muerto con tu cabecera ¡Es preciosa!
    Bueno pues eso, que he encontrado este rinconcinto y me quedo por aquí :D
    Me ha encantado la entrada, creo que cuando estamos enamorados, realmente somos demasiado sensibles a los encantos de la otra persona.
    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Maldita manía que tienen los hombres de dar una de cal y 20 de arena, y claro.

    http://elchicodelmetro.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  7. Oh, la noche es increíblemente preciosa, oscura y repentina... ¿Quién no quiere un buen amor de cuatro estaciones? Pues el verano pasa, y tarda un año entero en regresar...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Huir significa ir a buscarte

¿Quién comparte tus manías? ¿Quién te saca de problemas? ¿Quieres aprender a volar conmigo? Todo lo que probaste será distinto, todo lo que dijeron será verdad, todo lo que inventábamos en el abismo tan solo eran espejismos. Juntos diseñábamos la realidad. Asegurarme tu sonrisa es mi rutina favorita. Y quiero acelerar el tiempo: en un momento estaré alli. Espérame, porque me quedaré y encontraré la posición en tu mirada, rescataré tu corazón. Que todo en la vida tiene solución, que esto es cuestión de verlo medio lleno. Porque a veces no tenemos otra opción y lo mejor es decidir si aún nos tenemos... Si tu quieres, los domingos pasearemos de la mano y los lunes correré hasta tus labios. Tal vez vaya a buscarte, pero, por favor, sácame de aquí que no puedo respirar, que esto me impide caminar. Sácame de aquí que me impide sonreír... tu manía de alejarme de ti.  Te vieron por primera vez, te vieron por última. Te vieron reír, llorar, bailar, prometer e incumplir. Te vieron a oscuras, a

Refugio

Creo que todos los días son buenos para que me abraces como siempre has hecho y me conviertas las cicatrices en recuerdos. Desde que te conozco no he podido evitar soñar despierta cada vez que te veo aparecer o veo tu cuerpo cubierto por las mismas sábanas que me tapan a mí. Cómo quieres que te explique que tú no pisas este suelo, sino que brotas. Y lo haces con tantísima fuerza que hasta los árboles añoran tu presencia, quieren amarrarse a ti y crecer contigo. Porque creces hasta debajo del cemento y eso jamás lo había visto nunca, en nadie.  No puedo parar de amar a esa espalda donde estrello mi boca contra tus astros mientras el cielo me hace cosquillas recordándome que estás aquí, conmigo. No sé muy bien qué es lo que haces para hacer de tu cuerpo un hogar al que me mudé sin ni siquiera pensármelo. Debes sentirte refugio. Y es que conoces el lugar preciso en el que tocar para encender las luces -y sabes dónde presionar para subir unos cuantos grados la temperatura- .  Estás h

Mi suerte

Su truco consiste en ser lo que no sabías que estabas buscando, pero cuando te encuentras con él piensas: “¿Dónde has estado todo este tiempo?” A eso lo llamo yo magia. La magia que tienes de hacer que confíe en ti incluso con los ojos cerrados, la boca abierta y el pecho ardiendo. Esa magia que hace que todavía sonría desde la última vez que me besaste. A veces te juro que te miro y veo florecer a la primavera en tus labios. Y qué ganas de devolverle todas las flores. A veces, por las noches, me dan ganas de asaltar tus ojos y quedarme a vivir en ese brillo que tienes, en tu mirada inocente que todo lo sabe y acaba conmigo. Ser la niña de tus pupilas, hacerme dueña de tu iris y clavarme en tu retina. T ienes esa paz tensa previa a la guerra que pone nerviosos a los valientes y que convierte en salvajes a los cobardes. Roma ardiendo y tú infinito. He pasado tantas noches entre tus brazos, que mis sueños aún huelen a caricias y podría decirte en cualquier momento que me conver