"Bésame la distancia, cariño, que es la peor herida que tenemos. Y quizás, algún día, nos curemos los kilómetros y la felicidad sea perderme en tus ojos, y no en mi habitación, de madrugada, donde te juro que siempre es invierno sin ti. No sé si tú sentirás lo mismo. Sería bonito que gritásemos lo mismo cuando nos quedamos callados. El mundo gira demasiado rápido y temo que alguno de los dos se quede atrás y nunca tenga fuerzas suficientes para encontrar al otro. Tenemos que intentarlo. Y aquí sigo yo, abrazándome a un clavo ardiendo: tu cintura, desde donde disfruto de las mejores vistas del infierno".
Hoy puedo decir con una gran sonrisa en la boca que soy feliz y lo soy gracias a ti. Me he acostumbrado a tus sonrisas, tus besos, tus ojos mirándome, tu manos acariciando mi cuerpo, mis suspiros por desearte de esta manera, tu cara, tu cuerpo, mi corazón desenfrenado que se acelera cuando estás tan cerca... Siento como mi cuerpo se excita, siento la adrenalina: quiero gritar que te quiero, pero me guardo las palabras para susurrartelas al oído. El tiempo se va, veo las estaciones que pasan por mi ventana y tu y yo seguimos aquí. Igual que el Sol sale todas las mañanas, sin ninguna excepción, yo me despierto radiante porque sé que para ti soy tan o más importante que la estrella que nos enciende los días. Tú eres mi constelación de Orión, mi vía Láctea, mi Luna, mi cielo, mi infinito... Me has enseñado a vivir, a reírme cuando quiero llorar, a llorar cuando no paro de reír, a darle importancia a los pequeños detalles, que los mejores besos son los que no te esperas, que mi nombre...
" Y aquí sigo yo, abrazándome a un clavo ardiendo: tu cintura, desde donde disfruto de las mejores vistas del infierno" me encantó!!!!! *-*
ResponderEliminarUn beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
Me encanto tu entrada, sobre todo las ultimas frases!! Pasate cuando quieras por mi blog =)
ResponderEliminarUn saludoo
Que bonito sonia!!
ResponderEliminar