Ir al contenido principal

Casi sin querer


Seguro que nunca has oído algo así como "la lluvia solo es bonita para los que tienen casa" Yo con "casa" me refiero a personas. Da igual que fuera se esté cayendo el cielo. Tú estás con esa persona que te dice que no lo estás haciendo tan mal y con eso ya te lo tiras. Aunque claro, mejor quedarse con aquel que quiera ir contigo a la raíz de los problemas; que taparlos sabemos todos. Que si, que hay veces que si me dices ven (con sexo a diario), lo dejo todo. Porque no sé qué demonios quieres, pero yo los tengo todos. Y a pesar de ello, me apetece estar contigo porque quiero tu abrazo como punto de partida para empezar. ¿Empezar qué? Da igual. El día, la semana o la vida entera. Bastante me hicieron sentir aquellos que me quitaron las dudas y ahora llegas tú, tan lleno de tiempo y con algo de prisa, y ya no me interesa ni mi propia seguridad. Solo me acojona no volver a verte. Quiero saborear el paso de los días, quiero que el riesgo se apodere de nosotros mientras te cuento que un instante transmite más que algo periódico. Susurrarte, como siempre, "quédate" y saber que no lo harás. Resultó ser cierto, es necesario insistir en los errores, porque arrepentirse de lo vivido sería como tachar toda mi autobiografía. Y ya te digo, tengo ganas de que te quedes aunque estemos asombrosamente cerca el uno







del otro.

Comentarios

  1. "Porque no sé qué demonios quieres, pero yo los tengo todos".
    Con el final ya me quedo para siempre.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

If I lose myself...

Algo en la forma que tienes de mirarme hace que me sienta como si no pudiese vivir sin ti. Desde un principio robaste mi corazón y soy tu víctima voluntaria. Te permití ver cada parte de mí, y cada vez que me tocas está escrito en las estrellas y en las cicatrices de nuestros corazones. Si me pierdo... va a ser a tu lado.

Make me immortal with a kiss

Hoy puedo decir con una gran sonrisa en la boca que soy feliz y lo soy gracias a ti. Me he acostumbrado a tus sonrisas, tus besos, tus ojos mirándome, tu manos acariciando mi cuerpo, mis suspiros por desearte de esta manera, tu cara, tu cuerpo, mi corazón desenfrenado que se acelera cuando estás tan cerca... Siento como mi cuerpo se excita, siento la adrenalina: quiero gritar que te quiero, pero me guardo las palabras para susurrartelas al oído. El tiempo se va, veo las estaciones que pasan por mi ventana y tu y yo seguimos aquí. Igual que el Sol sale todas las mañanas, sin ninguna excepción, yo me despierto radiante porque sé que para ti soy tan o más importante que la estrella que nos enciende los días. Tú eres mi constelación de Orión, mi vía  Láctea, mi Luna, mi cielo, mi infinito... Me has enseñado a vivir, a reírme cuando quiero llorar, a llorar cuando no paro de reír, a darle importancia a los pequeños detalles, que los mejores besos son los que no te esperas, que mi nombre...

Night

Noche fría, lluviosa. Sábanas empadadas de sudor. Pesadillas que vuelan a mi mente, que me atormentan los sueños. Abro los ojos. Estoy llorando. En mi sueño te alejabas para siempre mientras yo intentaba impedírtelo. Me he dado cuenta de que estoy destapada. Miro a un lado y te veo. Tienes todas las sábanas. Duermes plácidamente y tu respiración es acompasada. Sonrío. Vuelvo a cerrar los ojos y me acurruco a tu lado. Quitame el frío. Quítame las noches y dame tus buenos días. Stop the clocks.